Emplazado en la Punta de San Cristóbal, este faro no estaba incluido en el Plan de Alumbrado elaborado por el gobierno de Isabel II, pero las presiones de los patrones y marineros de la localidad lo hicieron posible.
Su estructura consiste en una torre tronco-cilíndrica de piedra, rematada con una cúpula plateada y adosada a una casa. Su recinto está limitado a poniente entre la riera que limita el Puerto de Vilanova, y el litoral rocoso de las Costas del Garraf.
Se encendió por primera vez el 12 de agosto de 1866 y demostró su utilidad, ya que era la única luz entre Salou y el Llobregat. Sirve de referencia para los barcos que quieren encontrar por la noche los puntos de fondeo de la zona del Garraf.
Se electrifica el 6 de agosto de 1918 consiguiendo un alcance de 21 millas. Durante la Guerra Civil estuvo apagado desde el 13 de febrero hasta marzo de 1939.