Espacio público
El Port Vell es el gran punto de encuentro entre el mar y la ciudad, la parte del Port de Barcelona donde usos comerciales, empresariales, industriales y pesqueros conviven con usos urbanos y abiertos a toda la ciudadanía y visitantes. ¡Un entorno perfecto para disfrutar cerca del mar!
Más que paseos
Gran parte de las 70 hectáreas que hoy forman el Port Vell están pensadas para que las vivas y disfrutes. En estos espacios puedes explorar mercadillos o ferias que tienen lugar periódicamente y participar en todo tipo de actividades lúdicas, comerciales y deportivas. O simplemente descansar, pasear y admirar edificaciones y esculturas que son patrimonio portuario y de la ciudad.
Singularidad y cohesión
El gran reto de futuro es repensar estos espacios para que conserven la singularidad marítima a la vez que se consoliden como ámbito urbano cohesionador y de encuentro. ¿Cómo?
- Generando espacios inteligentes adaptados a la realidad actual: con un urbanismo sostenible centrado en las necesidades de las personas.
- Avanzando en la eliminación de las barreras urbanísticas para garantizar el acceso para todos.
- Promoviendo una movilidad respetuosa con el medio ambiente que reduzca tiempos de desplazamiento y mejore la conectividad entre las diferentes zonas del Port Vell.
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Polo de atracción en la ciudad
Los espacios que gestiona la Gerencia Urbanística Port Vell presentan muchos atractivos y perspectivas de la ciudad y del puerto.
Integración y convivencia
Los procesos de transformación en esta área son complejos, ya que deben desarrollarse de manera integrada y coherente con el resto del frente marítimo y de acuerdo con las administraciones implicadas. Y con un diálogo y compromiso con el resto de agentes del territorio: las empresas concesionarias, entidades del barrio de la Barceloneta y sus vecinos y vecinas.
La apertura al mar
Durante muchos años Barcelona vivió de espaldas al mar. Por su configuración histórica, el puerto constituía una barrera física y también psicológica para la ciudadanía. El crecimiento portuario favoreció que la parte más cercana a la ciudad se fuera enfocando en gran medida a su disfrute.
Hoy combina oferta lúdica y cultural con negocio y formación, de una manera cada vez más sostenible, social, económica y medioambientalmente. Y de cara al mar.