Tematización de la Nova Bocana

El proyecto Tematización de la Nova Bocana pretende incorporar en los nuevos espacios una aproximación histórica y cultural al puerto. Diversos elementos contribuyen a dar a conocer el pasado portuario, tanto la evolución de las infraestructuras y del trabajo en los muelles como su vertiente social y de aprovechamiento popular de los espacios. 

Se materializa mediante la exposición de elementos e imágenes históricas que permiten evocar el pasado en el marco de una arquitectura y un urbanismo contemporáneos en tres espacios divulgativos: el Nou Passeig del Trencaones, la plaza Rosa dels Vents y la Rambla de la Marina.

La apertura de estos nuevos espacios, que hacen posible que la ciudad de Barcelona sume un nuevo atractivo y sus vecinos y vecinas dispongan de nuevas zonas de ocio al aire libre, se enmarca en el conjunto de proyectos que se están desarrollando en el Port Vell, el ámbito más ciudadano del Port de Barcelona, y que marcarán, sin duda, un antes y un después para la ciudad. 

Este paseo se convierte en un nuevo límite entre el mar y el puerto y entre el mar y la ciudad, restableciendo relaciones que antes se daban en el antiguo rompeolas. Es el paseo de los poemas, con una actuación pensada para evocar los sentimientos que surgen al recorrer el paseo más marítimo de Barcelona con la colocación, a lo largo del recorrido, de una serie de placas con fragmentos de poemas de reconocidos autores inspirados en el mar.

Al llegar al punto final del paseo las personas visitantes se encuentran con la Rosa dels Ports, que marca la posición y orientación de los doce puertos internacionales con los que el Port de Barcelona ha establecido una relación más relevante.

En el espacio libre de la plaza Rosa de los Vents se propone un espacio para exposiciones temporales que permite explicar diversas temáticas portuarias, desde la evolución del puerto, de las infraestructuras, del trabajo en los muelles o de las actividades de ocio de los ciudadanos en espacios portuarios.

Para ello se han instalado marcos alineados a los cubos de ventilación de la Marina Seca, que son el soporte del material expositivo y tienen también la función de organizar el espacio, ordenar los flujos y acotar el espacio central destinado a la restauración (edículo).

La Rambla de la Marina es el espacio que ocupaba el anterior rompeolas, que era el dique más exterior del puerto antes de abrir la Bocana Nord. Para rememorarlo se han concebido diversas actuaciones.

Entre las que se localizan a lo largo del paseo, se encuentra un gran vinilo con una fotografía del antiguo rompeolas que se ha colocado en el pavimento de la escalera de acceso a la Rambla. Sobre el nuevo pavimento de la Rambla de la Marina se reproduce el trazado del antiguo rompeolas y en dos puntos del trazado, se exponen dos piedras encontradas durante las excavaciones de la obra civil de la Nova Bocana, antiguamente bloques del espaldón del dique de l’Est.

En el punto donde la Rambla se abre y amplía su sección se ha colocado una gran maqueta en forma de banco que representa la silueta del Port de Barcelona tal como era en la primera mitad de siglo XX. A continuación, en el pavimento se delimita el perfil portuario a día de hoy, lo que permite apreciar la evolución y crecimiento de la infraestructura portuaria.

En el área que se ha generado entre el nuevo edificio Mirador y el agua hay diversas intervenciones de la capa cultural.

Gracias a la geometría del nuevo edificio-puente Mirador, se genera un espacio cubierto que se puede usar como núcleo expositivo para explicar contenido global del proyecto Tematización de la Nova Bocana. También se expone una reproducción a gran tamaño del dibujo Barceloneta-Rompeolas, de Ricard Opisso.

Antes de llegar a las gradas hay una zona de descanso con mesas y sillas que recrea las que había al final del antiguo rompeolas. Así mismo, la nueva Rambla de la Marina acaba en una grada cara al mar y una escollera ordenada. Reproduciendo las antiguas estructuras que utilizaban los pescadores de caña, se encuentra una pasarela que tiene la función de mirador y hace posible que las personas visitantes queden suspendidas encima del mar.