En lo alto de la isla Meda Grande, con una altitud de 86 metros sobre el nivel del mar y a 10,55 metros sobre el terreno, está ubicado este faro, que fue inaugurado el 1 de junio de 1868.
A su alrededor hay restos de edificaciones antiguas y es el asentamiento de muchos nidos de aves marinas. La relevancia geodésica de este faro, aparte de delimitar el lado Sur de la cuerda luminosa del faro de Roses, también delimita el lado Sur de la cuerda lumínica del faro de Cabo de Creus. De aquí su importancia. También indica el canal que separa las islas Medes de la costa de Torroella.
Es el último faro inaugurado dentro del reinado de Isabel II, impulsora del Plan de Faros y Luces de la costa, ya que dos meses después estalla la revolución liberal que la obliga a salir del país. Fue uno de los primeros faros españoles que se quedó sin personal permanente viviendo en él. Pasó, entonces a depender su mantenimiento del torrero de Rosas. Cada semana iba a renovar el combustible a bordo de un bote. El 29 de noviembre de 1933, el torrero sufrió un naufragio. Debido la problemática de su alejamiento, se decidió que el mantenimiento del combustible del faro se realizara desde l’Estartit.
En el año 1982 se colocó un sistema luminoso alimentado con energía solar, uno de los primeros de todo el Estado.