Faro de recalada del Port de Barcelona, se encuentra en la vertiente SE de la montaña de Montjuic. La construcción del Faro de Montjuic estuvo motivada por la ampliación del Puerto de Barcelona hacia el Sur y por el intento de conseguir, con la altitud con que se edificaba (108 metros sobre el nivel del mar), un mayor alcance luminoso que el que proporcionaba el Faro del Llobregat, situado a nivel de mar.
El año 1906 se construyó un primer faro que fue reemplazado por la obra de nueva planta existente en la actualidad, edificada en el año 1922 y entrando en funcionamiento en 1925. Arquitectónicamente, es uno de los faros catalanes más trabajados, obra de Josep Cabestany. Se trata de un edificio de dos plantas de ladrillo rojo, coronado por una torre de planta cuadrada. Sobre ella está instalada la linterna cilíndrica, rematada con una cúpula plateada.