Renovables
El Port de Barcelona tiene un destacable potencial de generación fotovoltaica, que puede contribuir a un suministro energético sostenible de las instalaciones portuarias. También estudia otras vías de descarbonización, como los biocombustibles a partir de residuos MARPOL o la generación de hidrógeno verde.
Potencial fotovoltaico
En un futuro cercano se abre un abanico de múltiples posibilidades en el que los puertos juegan un papel fundamental para la descarbonización de la economía. Como puntos de intersección entre tierra y mar, pueden convertirse en catalizadores del cambio en multitud de sectores, que van desde el marítimo hasta el energético.
Por ejemplo, en el Port de Barcelona el potencial de generación fotovoltaica en cubiertas y superficies de la zona portuaria es de unos 92 MW de potencia pico, con una producción de unos 120 GWh anuales. Según los estudios realizados, podrían llegar a instalarse unas 310 unidades de placas fotovoltaicas, entre pérgolas y cubiertas, que ocuparían una superficie de 627.000 m2.
Con esta producción podría cubrirse el 50% del consumo eléctrico estimado del Port de Barcelona o evitar aproximadamente un 50% del consumo de combustible derivado de las estancias de todos los barcos durante un año. Esto podría cubrir parte de las necesidades de suministro energético de las instalaciones portuarias. O dar respuesta a la demanda eléctrica de los buques conectados en un futuro a la red eléctrica.
La idea no es solo generar energía fotovoltaica, sino también compartirla. En 2019, de hecho, ya se inició un proyecto piloto en el muelle de Pescadors en este sentido.
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CaptionMapa del potencial de generación de renovables del Port de Barcelona (los colores distinguen los diferentes tipos de cubiertas). - Imagen
CaptionCubierta con paneles fotovoltaicos de la Comunidad Energética del muelle de Pescadors.
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