La Torre del Reloj celebra su 250 aniversario

Una exposición, instalada en Portal de la Pau, explica la historia de esta torre singular, que fue construida como un faro y se ha convertido en un icono del Port y de Barcelona.

Damià Calvet: “Una de nuestras tareas es preservar el patrimonio portuario porque es un patrimonio de todos”.  

22 Junio 2022
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La Torre del Reloj iluminada con los colores azul y amarillo de Ucrania y de la Barceloneta.
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La Torre del Reloj iluminada con los colores azul y amarillo de Ucrania y de la Barceloneta.

La Torre del Reloj del Port de Barcelona celebra este año el 250 aniversario con una exposición y una serie de actos para dar a conocer su historia a los ciudadanos. La celebración coincide con la reforma del muelle de Pescadors, que se iniciará este año con el objetivo de garantizar el futuro desarrollo de la actividad pesquera, a la vez que se abrirán estos espacios a los ciudadanos.

Hoy por la noche se ha celebrado el acto de conmemoración de este 250 aniversario, en el cual han participado al presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, y el historiador especializado en temas marítimos y portuarios, Joan Alemany.

En el año 1751 se empezó a edificar una linterna en la punta del dique que se estaba construyendo en el Port de Barcelona, que en aquella época llegaba hasta este punto. Una vez finalizadas las obras, el nuevo faro empezó a operar en 1772.

El faro era de estilo neoclásico y constaba de una base cuadrada, una torre piramidal truncada y la linterna situada en la punta del edificio. El faro del Port de Barcelona era uno de los tres únicos construidos con piedra en funcionamiento en el Estado español, según constaba en el Plan General para el Alumbrado Marítimo de las Costas y Puertos de España, elaborado por la Comisión Especial de Faros, aprobado el año 1847.

Las ampliaciones que se fueron produciendo durante el siglo XIX y que dejaron el faro cada vez más alejado de la bocana del Port, y la entrada en servicio del faro del Llobregat, en 1852, hicieron plantear el apagón y su derribo a principios del siglo pasado. Pero la Junta de Obras del Puerto de Barcelona decidió sustituir la linterna por un reloj de cuatro grandes esferas que señalara la hora a los navegantes, a los portuarios y a los vecinos de la Barceloneta y de toda la ciudad.

Este faro fue un edificio destacado del litoral barcelonés durante los siglos XVIII y XIX, razón por la cual fue utilizado por los franceses Jean-Baptiste Joseph Delambre (matemático y astrónomo) y Pierre Méchain (geógrafo y astrónomo), entre 1792 y 1798, para medir la longitud del arco del meridiano, de Dunkerque en Barcelona, unos resultados que sirvieron para establecer el sistema métrico decimal. Más tarde, el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Ildefons Cerdà, lo tomó como referencia para diseñar las avenidas del Paral·lel y la Meridiana en su Plan de Reforma y Eixample de Barcelona de 1859.

Abrir el muelle de Pescadors a los ciudadanos

La Torre del Reloj, situada en el actual muelle de Pescadors, es hoy un icono de la Barcelona más marinera que muy pronto será accesible a los ciudadanos. El Port está haciendo el proyecto de remodelación integral del conjunto de instalaciones pesqueras de Barcelona con un doble objetivo: garantizar el futuro desarrollo de la actividad pesquera en Barcelona bajo criterios de sostenibilidad y competitividad, y abrir esta área del Port Vell a la ciudadanía.

El proyecto, cuyas obras empezarán este año con un presupuesto de 8 millones de euros, incluye la construcción de la futura lonja de pescadores, un edificio de 3.233 m2, la nueva fábrica de hielo, que entró en servicio a finales del año 2016, y la urbanización del entorno, de 24.103 m2. Una pasarela, que se iniciará al lado de la Torre del Reloj y pasará a lo largo de todo el edificio, permitirá que los visitantes puedan ver la actividad que se realiza dentro de la lonja, especialmente la subasta del pescado.

El presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, ha explicado que “tenemos el objetivo de desarrollar un puerto-ciudad sostenible, atractivo culturalmente y foco de conocimiento y talento en el sector náutico y marítimo, un referente en innovación, inclusivo con el conjunto de la ciudadanía y, muy especialmente, con los barrios de su entorno”. En este contexto, Calvet ha destacado que “una de las tareas del Port es preservar el patrimonio portuario porque es un patrimonio de todos. Lo estamos haciendo en los edificios históricos, como es el caso de los faros que dependen del Port de Barcelona, estableciendo acuerdos con los ayuntamientos donde están presentes para abrirlos a la ciudadanía. Y lo hemos hecho en el caso de la Torre del Reloj, en la cual se ha realizado un completo mantenimiento de sus elementos interiores y exteriores, procurando preservar al máximo los elementos originales, que incluye la restauración del segundo mecanismo del reloj”.

El Port de Barcelona ha organizado una exposición temporal, con la participación del historiador Joan Alemany, en la cual se presentan diferentes imágenes históricas y se explica la historia de la Torre del Reloj. Esta exposición estará instalada en el Portal de la Pau.

Asimismo, en el acto se ha encendido por primera vez la nueva iluminación de la Torre del Reloj donde se han proyectado los colores de la bandera de Ucrania, en solidaridad con este país. Colores que, además, coinciden con los de la bandera del barrio de la Barceloneta.