El Port de Barcelona trabaja para reducir el impacto de su actividad sobre el entorno, compatibilizar su actividad habitual con usos no portuarios y a la vez promover la sostenibilidad de la cadena logística, de la que es un importante eslabón.
Los objetivos y actuaciones del Port de Barcelona orientados a garantizar la sostenibilidad ambiental se articulan en torno de cuatro ejes:
Velar por que la actividad que se desarrolla en el Port tenga la mínima incidencia sobre el entorno y por el uso de los recursos energéticos y materiales sea eficiente.
Potenciar los modos de transporte más respetuosos con el medio ambiente para contribuir a la disminución de los impactos inducidos más allá del territorio portuario.
Promocionar a medio y largo plazo los combustibles de movilidad alternativos a los hidrocarburos para el transporte de mercancías y personas.
Reducir las emisiones a la atmósfera de las actividades portuarias para contribuir a mejorar la calidad del aire del puerto y del entorno.
Desde 2014 el Port de Barcelona tiene implantado un sistema de gestión ambiental certificado por la norma ISO 14.001 y por el sistema Ports Environmental Review System (PERS) de la ESPO, e incluido en el registro europeo de empresas EMAS III.
Este 2017 han culminado algunas pruebas piloto con gas natural en el marco de proyectos europeos de movilidad marítima, que junto a otras iniciativas harán posible que Barcelona sea el primer puerto mediterráneo con capacidad para suministrar gas natural licuado (GNL) a cualquier barco que lo solicite.