“Contribuir a la competitividad de sus clientes mediante la prestación de servicios eficientes que respondan a sus necesidades de transporte marítimo, transporte terrestre y servicios logísticos.”

Con la finalidad de cumplir con su misión, el Port de Barcelona ha evolucionado de una forma paralela al hinterland que sirve. Su región se caracteriza por una amplia gama de sectores productivos que han hecho que tengamos un puerto diversificado que da respuesta a todos estos sectores: industria de automoción, alimentación, productos energéticos, química, metalurgia, materiales de la construcción y sectores afines a la distribución y comercialización.

El Port de Barcelona tiene una cartera de clientes de casi 3.000 empresas, que representan una cifra de facturación de 300.000 millones y que generan un volumen de ocupación de más de 1 millón de puestos de trabajo.

Cada sector tiene unas necesidades logísticas diferentes. El Port de Barcelona se ha especializado siguiendo los diferentes requerimientos de sus clientes. La generación de valor del Port se sustenta en la prestación de una amplia gama de servicios dentro de la cadena de suministros a su paso por el puerto, servicios que van más allá de las operaciones tradicionales de los puertos y que crean ventajas competitivas en el proceso de producción y comercialización de nuestros clientes.

El Port contribuye a dinamizar e internacionalizar de manera destacada el tejido industrial y comercial del territorio. Por tanto, el Port tiene una gran responsabilidad: de su crecimiento y proyección dependen otros sectores estratégicos del país.